jueves, 1 de febrero de 2007

Conquista

"Pero a mi servidor Caleb lo haré entrar a esa tierra a la que ya entró, y se la daré a su posteridad, porque tuvo un espíritu distinto y me siguió sin vacilar. " Números 14:24

Ustedes recuerdan a caleb? ¿No?
Pues les voy a contar en resumen de quien era Caleb.

Los Israelitas después de haber salido de Egipto estuvieron vagando un tiempo por el desierto, el Señor pidió que 12 Hombres, uno por cada tribu Príncipes todos los 12 fueran enviados a reconocer la tierra a la cual iba de introducirlos, ellos fueron y volvieron y dijeron al pueblo:

"... Entramos al país a donde nos enviaron. ¡Realmente es una tierra que mana leche y miel ... No podemos atacar a ese pueblo ... vimos gigantes. A su lado teníamos la impresión de que éramos langostas y así nos veían ellos ..."
Números 13:27-33

Los Israelitas tenían mentalidad de "Grillo" (Para los que no lo saben una langosta es un grillo superdotado), estos hombres que dijeron esto eran príncipes del pueblo, habían visto las obras de Dios, y aun así hablaron así y desanimaron al pueblo.

Uno de los motivos por lo cuales no tenemos éxito en nuestras vidas y en nuestro ministerio es esa mentalidad de "Grillo".

Nótese que en nuestra primera cita la palabra "espíritu" empieza con minúscula lo que quiere decir que no se refiere al Espíritu Santo, sino a la actitud de este hombre.

De los 12, 10 desanimaron al pueblo, solo dos de ellos (Caleb y Josúe) tuvieron ese espíritu, esa actitud diferente que animo al pueblo a Ir a pelear en el Nombre de Jehová. Y eso les dio un premio, ver la Tierra prometida, y no solo la vieron, la conquistaron, Josúe fue el encargado de repartir la tierra y Caleb recibió la Heredad prometida por Jehová.

La promesa que fue dada a Caleb no solo era para el, también era para su descendencia, actualmente nuestra descendencia es nuestros Hijos y nuestros Discípulos.

En unas semanas seguiré con el tema de "La importancia de la Alabanza" y extenderé un poco este tema.

No hay comentarios.: